Descubrimiento del dinosaurio Bajadasaurus pronuspinax

Dinosaurios herbívoros con largas espinas en el cuello y el lomo

Los dinosaurios saurópodos, grandes herbívoros de cuello y cola larga, comprenden a los animales terrestres más grandes que hayan existido. Sin embargo, algunos grupos de saurópodos no se destacaban necesariamente por su tamaño sino por otras características anatómicas particulares. El caso más llamativo es el de los dicreosáuridos, pertenecientes a la familia Dicraeosauridae (Figura 1). Estos dinosaurios tenían largas espinas en el cuello y espalda como continuación de sus vértebras, cuya posible función fue objeto de numerosas conjeturas en las últimas décadas. El primero en darse a conocer fue Dicraeosaurus hallado por los alemanes en Tanzania a principios del siglo XX, pero el más representativo fue Amargasaurus, hallado por José Bonaparte en Neuquén en los años ‘80.

Figura 1. Diferentes grupos de saurópodos. En naranja se observa el grupo de los dicreosáuridos, donde se ubica a Bajadasaurus.

Las largas espinas fueron propuestas como parte del soporte de una “vela” que habría regulado su temperatura corporal. Otros propusieron que las espinas formarían una cresta de exhibición que mejoraba su comunicación o les daba atractivo sexual. También se propuso que podrían haber tenido una joroba carnosa entre las espinas, que les permitiría almacenar reservas, o que las espinas, cubiertas con fundas, sostenían largos cuernos con función defensiva.

El descubrimiento

Sobre el valle medio del río Limay, en la Patagonia Norte, entre los pueblos de Picún Leufú y Piedra del Águila, vastos afloramientos de la Formación geológica conocida como Bajada Colorada exponen sus rocas color rojizo.

Allí, desde el año 2010, Pablo A. Gallina y Sebastián Apesteguía (investigadores del Área de Paleontología de la Fundación Azara-Universidad Maimónides y del CONICET) en conjunto con los paleontólogos Juan I. Canale y Alejandro Haluza (Laboratorio de Investigación del Museo Municipal “Ernesto Bachmann” de Villa El Chocón en Neuquén) vienen trabajando, junto a sus equipos de colaboradores, en diversos hallazgos que incluyen tanto dinosaurios herbívoros de cuello largo como carnívoros de diversos tamaños, que datan de principios del Cretácico (alrededor de 140 millones de años atrás).

Desde el año 2013 se viene excavando, entre otros diversos fósiles, el esqueleto de un dinosaurio saurópodo desconocido, cuyo primer acto de aparición fue mostrar sus dientes a los científicos. Así, se reconocieron los primeros restos del cráneo. En los años siguientes se continuó con la extracción de sus huesos, tanto del cráneo como de la primera parte del cuello.

Figura 2. Secuencia de imágenes que reflejan el proceso de investigación del hallazgo de Bajadasaurus pronuspinax. De izquierda a derecha y de arriba a abajo: sitio paleontológico (Bajada Colorada, Neuquén), sitio de excavación, hallazgo de dientes, armado de bochones para proteger los restos fósiles descubiertos, su traslado al laboratorio y su análisis e interpretación.

Luego de ser preparado y limpiado técnicamente el bochón en el Laboratorio del Museo Municipal Ernesto Bachmann (Figura 3), pudo determinarse que se trataba de una nueva especie con características únicas y sumamente llamativas.

Figura 3. Bochón abierto (izquierda) donde se exponen los restos fósiles de Bajadasaurus para su interpretación (derecha).

El estudio

Los resultados del estudio de los restos (Figura 3 y Figura 4) indican que, efectivamente, se trata de una nueva especie, que fue nombrada como Bajadasaurus pronuspinax. El nombre propuesto hace alusión a sus diferentes características: Bajada , en relación a la localidad de hallazgo, Bajada Colorada; saurus , en griego significa “lagarto”; pronus , en latín significa “inclinado hacia adelante”; spinax , en griego significa “espina”), que describen tanto el lugar donde fue encontrado como sus largas espinas vertebrales inclinadas hacia adelante.

Figura 4. Restos de Bajadasaurus pronuspinax hallados. Incluye gran parte del cráneo (el mejor preservado mundialmente para un dinosaurio dicreosáurido) aunque aquí se muestra la mandíbula completa con dientes, junto con las primeras vértebras del cuello (se observa la quinta vertebra cervical). En la última imagen se observa una ilustración realizada por el artista Jorge A. González de la silueta de la cabeza y el cuello de Bajadasaurus pronuspinax con los huesos hallados en blanco.

A partir de los materiales encontrados, se puede establecer que la posición que tomaba el cuello de este animal es tal como se muestra en la figura 4, con el cráneo en posición aproximadamente vertical y la boca a nivel del suelo. Los dientes de Bajadasaurus se restringen a la porción anterior del cráneo y las mandíbulas lo que, sumado a la posición que habría tenido su cabeza y cuello, nos indica que estos animales estarían buena parte de su vida arrancando pequeñas plantas a nivel del suelo, es decir, “pastando”. A la protección brindada por las espinas contra potenciales depredadores, se agrega el hecho de que gracias a la forma de las cuencas de sus ojos, cercanas al techo del cráneo, estos animales tendrían la capacidad de observar su entorno mientras se alimentaban a ras del suelo.

Lugar y época

En la zona afloran rocas de unos 140 millones de años de antigüedad, pertenecientes a la unidad geológica conocida como Formación Bajada Colorada, depositada en una época en la que, como aún no existía la cordillera de los Andes, y el océano Atlántico recién comenzaba a esbozarse, la región de Neuquén era bañada por el océano Pacífico.

Los dinosaurios imperantes apenas culminado el período Jurásico e iniciado el Cretácico eran bastante diferentes de los que reinarían en el Cretácico Superior de Neuquén (saurópodos titanosaurios y terópodos abelisaurios).

Las evidencias obtenidas en Bajada Colorada nos hablan de praderas con poca humedad, un ambiente abierto en el amplio valle de un río, en una zona algo árida, de poco relieve, comparable a algunos sectores de las pampas argentinas o a las actuales sabanas africanas, aunque claro que con otra vegetación. En esa época, estas praderas parecen haber estado dominadas por plantas resistentes a una gran radiación solar y a etapas de sequía, como algunos helechos, equisetos (cola de caballo), coníferas en forma de arbusto y algunas especies de las primeras plantas con flor (angiospermas) (Figura 5).

Figura 5. Un grupo de bajadasaurios (Bajadasaurus pronuspinax) a la vera de un curso de agua, en una vasta pradera de equisetos. Ilustración realizada por el artista Jorge A. González.

Una vez que los restos fósiles fueron analizados e interpretados por  los paleontólogos P. Gallina, S. Apesteguía, J. Canale y A. Haluza (Figura 6) se da a conocer el hallazgo a través de la publicación científica. La investigación fue publicada en el último número de la prestigiosa revista científica Scientific Reports (de acceso abierto), una de las más prestigiosas de nuestros tiempos para ciencias naturales. El título del trabajo en inglés es “ A new long-spined dinosaur from Patagonia sheds light on sauropod defense system ”.

Figura 6. Autores de la investigación de Bajadasaurus. De izquierda a derecha: Juan Canale, Pablo Gallina, Sebastián Apesteguía y Alejandro Haluza.

¿Por qué es importante este hallazgo?

Muy poco sabemos de los inicios más tempranos de la gran época de los dinosaurios del Neuquén y, recién en estos últimos años, los hallazgos procedentes de Bajada Colorada y Las Lajas comienzan a mostrarnos unas primeras pinceladas sobre cómo eran las faunas de ese momento. Aun en otros lugares del mundo la información acerca de los ecosistemas de primeros momentos del Cretácico es bastante escasa, lo que aumenta considerablemente la importancia de la información que brinda esta localidad.

Bajadasaurus pronuspinax nos muestra, por primera vez a nivel mundial, restos craneanos relativamente completos de la familia Dicraeosauridae, permitiéndonos reconstruir con bastante certeza la forma y dimensiones de la cabeza de estos dinosaurios, hasta ahora realizada copiando a otros dinosaurios. Por otro lado, la rara vértebra preservada del cuello con largas y curvadas espinas que apuntan hacia delante, nos permite comprender el aspecto que habrían tenido en vida estas sorprendentes estructuras y discutir su probable función frente a los predadores, explorando de esta forma rasgos de su conducta.

Información adicional:

-Conocé al Bajadasaurus, Ciencia y Tecnología, https://www.youtube.com/watch?v=6sihYiF76zg&fbclid=IwAR0BDKRl2Q0LxQHFTXGkAissqt6F2Pg5_rcc3MsV5KlJy2UPgs7gXiMtznY

-Neuquén: descubrieron una nueva especie de dinosaurio, Todo Noticias, https://www.youtube.com/watch?v=BNdFkLQ0Z3g&fbclid=IwAR0uTsC74v_xQSDbKAFvLufPQpeJThmjV15mvCI8k2Vvuis-cWP-4JpoBK0

-Presentación en El Chocón del Bajadasaurus, el nuevo dino neuquino, Subsecretaría de Cultura de la provincia de Neuquén, https://www.youtube.com/watch?v=0F4bq4FVATw&fbclid=IwAR0jE1GO922JNF_LVCbe8UFStYj5MxIdxqWfcCKVvUZRZ1d80LTt-kKmlhM

Bajadasaurus pronuspinax», el nuevo dinosaurio descubierto con espinas gigantes, The Betelgeuse, https://www.youtube.com/watch?v=yZ5c_YJh0fs&fbclid=IwAR2e-pdE6nbG0grRhADzccCxcHaKpl-5ZGauqIGTUE2LCCsWy-0lV7_Iib4

Seguinos en nuestras redes sociales: Facebook, https://www.facebook.com/fundacionazara/. Instagram, https://www.instagram.com/fundacionazara/ y Twitter, https://twitter.com/fundacionazara?lang=es